El 12 de octubre es una fecha clave para recordar la expansión de los imperios. En el año 212 d.C., el emperador Caracalla otorgó la ciudadanía romana a todos los habitantes libres del Imperio, incluidos los hispanos. Esto les garantizaba derechos y protección legal. De esta manera, se mostraba la voluntad del imperio para integrar y proteger a sus habitantes. Ser ciudadano romano ofrecía grandes beneficios: protección legal, participación en la vida política y oportunidades económicas.
Hoy, 12 de octubre, también celebramos el descubrimiento de América en 1.492, un hecho que marcaría el inicio de un nuevo mundo. Isabel la Católica, siguiendo el ejemplo del emperador romano Caracalla, en su Real Cédula de 1500, declaró que los indígenas americanos no podrían ser esclavizados y debían ser tratados en igualdad como súbditos de la Corona. Esto sería la semilla de lo que se convertiría en la “Hispanidad”. Ambos casos reflejan el poder de un imperio para integrar y proteger a sus ciudadanos.
Roma y la España de Isabel entendieron que la inclusión y el respeto a los derechos eran fundamentales. Esto marcaría una gran diferencia con los imperios coloniales europeos que surgirían después, los cuales no otorgaron los mismos derechos a los pueblos conquistados.
Recuerda hoy que los imperios verdaderamente fuertes se construyen sobre la justicia y el respeto a sus habitantes.
¡Que tengas un buen día! Bene diem habeas!