El 1 de octubre del año 98 d.C., el emperador Trajano, de Hispania, comenzó su reinado de Roma.
Este día marcó un momento significativo, pues Trajano fue el primer emperador no nacido en Italia. Una prueba de que el coraje y la capacidad de liderazgo no conocen fronteras. Con valentía, emprendió reformas que buscaban mejorar la vida de los ciudadanos, enfrentando los desafíos del Imperio con firmeza y resolución. De su ejemplo aprendemos que la verdadera grandeza no se mide por el origen, sino por el coraje de enfrentar la adversidad y la determinación de servir a los demás.
Hoy, actúa con esa misma valentía, sabiendo que es el coraje lo que define a un hombre, no su posición.
¡Que tengas un buen día! Bene diem habeas!